Es una demanda histórica y el Gremio de Librerías de Sevilla y Provincia así lo ha vuelto a remarcar en sendas reuniones con los responsables del ICAS-Ayuntamiento de Sevilla, Fernando Mañés y Jaime Maciá, a quienes les han trasladado la necesidad de establecer un acuerdo marco de colaboración con las bibliotecas municipales, de tal forma que la adquisición de fondos bibliográficos pueda realizarse en las librerías de cercanía, siguiendo un modelo ya establecido con éxito en otras provincias y ciudades, como Madrid y Zaragoza.
Hasta el momento no ha sido posible establecer una colaboración fecunda entre la Red de Bibliotecas Municipales de Sevilla (RMBS) y las librerías de la ciudad, ambas dedicadas al fomento de la lectura, ya que los concursos para la adquisición de libros se ejecutan sin tener en cuenta criterios importantes como la proximidad entre el suministrador y la administración basada en la eficiencia ambiental, el servicio añadido de atención y disponibilidad, así como contar con establecimientos abiertos al público.
En septiembre de 2021, CEGAL, la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, elaboró un protocolo para defender los intereses de los libreros en las convocatorias y adjudicación de contratos públicos de suministros de libros.
A partir de dicho protolocolo, inició la impugnación de una serie de concursos, obteniendo resoluciones favorables ya que “no se pueden establecer mejoras o criterios de adjudicación añadidos al 15 % de descuento (máximo legal permitido para ventas a Bibliotecas) que impliquen un descuento encubierto o fraudulento en forma de prestaciones o entregas adicionales con valor económico”.
Esta situación ya afectó a Sevilla y a la RMBS en 2023, cuyo concurso fue impugnado dado que incluía como mejoras, sin coste alguno para la administración, el forrado de 2.500 libros y las etiquetas RFID para todos los ejemplares adquiridos. También en 2024, con un concurso sin división en lotes, lo que impide la participación de las pequeñas empresas.
El Gremio de Librerías de Sevilla y Provincia demanda un compromiso político claro para que la administración y el Gremio trabajen de forma inminente en la elaboración de un acuerdo marco, que permita a las librerías participar en condiciones de legalidad y competitividad en los concursos públicos.
Cuando un concurso únicamente valora el precio, hay una serie de licitadores que se han especializado en ganarlos con criterios legales de desempate, como el porcentaje de trabajadores discapacitados, indefinidos y/o mujeres; sin tener en cuenta otros factores como el beneficio para el comercio local y la comunidad.
El Gremio insiste en que existen modelos, como el convenio establecido entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la Asociación de Librerías, que permiten trabajar de forma conjunta a bibliotecas y librerías en el “desarrollo cultural, social y económico del entorno”, así como en el “fomento de la lectura y el ocio cultural, apoyo a la educación y el aprendizaje”.
En este sentido, hay que remarcar que el Ministerio de Cultura y las comunidades autónomas han acordado la creación de un grupo de trabajo temporal que analizará “los actuales procedimientos de licitación pública para la adquisición de libros por parte de las bibliotecas públicas” para “identificar las barreras que enfrentan las librerías de proximidad y las implicaciones que tiene la aplicación de la Ley de Contratos del Sector Público”, así como para “explorar vías jurídicas y técnicas que permitan realizar mejoras en los procedimientos”.